Este eco-museo está constituido por 14 molinos de agua y una pequeña central hidroeléctrica, cuyos orígenes se remontan al siglo XVIII. Salientable complejo hidráulico … El espacio del museo son las riberas del río donde se encontrará con preciosas cascadas y estanques naturales.
La erosión configura espacios naturales espectaculares como son los cañones, de paredes rectas y 100m. de profundidad, o la espectacular cascada de Batán, con más de 150 metros de desnivel, por la que el río tan sólo ocupa la mitad del cauce, dejando ver antiguas pisadas erosivas.
Parte de los molinos están emplazados en un trecho menor de 350m, e intercomunicados por canales de conducción, lo que supone un portento tecnológico, ya que el agua trabaja eficazmente para mover una docena de motores hidráulicos con una exigencia energética de 1 KW.
Este hecho resulta realmente extraordinario para la época de la que datan, donde no existía ningún tipo de estudio oficial de ingeniería, ya que estos molinos ya son citados en el catastro del Marqués de Ensenada de 1752. Todo el entorno está lleno de historia, al lado del antiguo camino hacia Santiago por el que pasó el Padre Sarmiento, que nombra este lugar.
Durante la visita a los molinos tienes la posibilidad de conocer su interior, e incluso podría realizarse la puesta en marcha para el proceso de molición.
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